Las Finales 2016 y sus intrahistorias

Finales extrañas porque por primera vez empezaron un 2 junio y terminaron un día 20 del mismo mes, en 7 partidos y con una remontada inimaginable. Finales en las que una vez más y de forma ininterrumpidamente desde 2012, vemos participar a LeBron James, algo que ya es costumbre en esta segunda década del siglo XXI. Finales que incitan a que un duelo entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers pueda empezar a ser habitual en esta ronda final por el titulo.

Estas Finales siempre serán especiales. El equipo con mejor record de la historia en regular season (73-9) contra un equipo que no había ganado el título en sus 46 años de historia pero que tenía en sus filas a un elegido que había ganado 2 anillos y 2 MVP's de las Finales ( ¡2!), solo con esos ingredientes la receta final se suponía deliciosa, pero como todo buen pastel, la sensación de probarlo es mejor que la de imaginarlo.

* El primer partido tuvo de todo. Desde las típicas desconexiones de Curry en las rondas finales y de máxima importancia (que las tiene, en esta ocasión también le pasó a Klay), que en esta ocasión fue provocado por una sublime defensa de los Cavs que maniató al 2 veces MVP de la temporada regular y un cabreo que acabó cabreando al entrenador de los Warriors que se cargó la pizarra al ver que las cosas no funcionaban.
Lo malo para los de Ohio, la aparición del "renacido" Shaun Livingston como jugador clave (20 puntos, números a la altura de Bird, Jordan o de su rival LeBron James) que con su tiro habitual y su inteligencia baloncestística, recordó porque llegó a ser n°4 del draft, además de ser considerado una de las grandes promesas de la liga. El ahora veterano suplente de Warriors fue complementado por un espectacular Leandro Barbosa, un incombustible Draymond Green además de un gran inicio de Harrison Barnes.
Estos hechos sucedieron para romper un partido que había sido un tira y afloja constante hasta que los Warriors con su magnífico movimiento de balón (una jugada entre Green, Barnes y el hombre del partido con pases dignos de Mágico culminaron con mate del 40 de los de la Bahía para finiquitar la jugada) tan habitual, que les ha dado tantas alegrías en el Oracle Arena.
Esto provocó que los Warriors ganaran de 18 (89-104) y se llevaran el primer punto de la serie, pese al partidazo de LeBron (23 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias), Irving (26 puntos), Love ( doble-doble con 17 puntos y 13 rebotes) y Tristan Thompson (10 puntos y 12 rebotes, 6 de ellos ofensivos, algo espectacular).

*Segundo partido de la serie también en territorio warrior y segunda victoria para el conjunto que dirige Steve Kerr, liderados por un gran Draymond Green con un 5/8 en triples ( empezó con 5/5) y con Curry y Thompson más enchufados aportaron algo más que en el primer partido y fueron factor importante en la victoria. Pero al que también hay que destacar de este partido es a Andrew "Dikembe" Bogut. Sus 5 tapones en la primera parte recordaron a las finales de 2004 dónde "Big Ben " Wallace impuso su dictadura del tapón ante unos Lakers que no supieron usar el talento de su Big 4 ( Kobe, Shaq, Malone y Payton).
En este partido además se "oficializó" la desaparición de Love de las finales. Tras un interesante game 1 ( acorde con los buenos Playoffs que estaba firmando generalmente), un golpe contra Ezeli le provocó una fuerte contusión en la cabeza y (pese a que duró poco si jugar) tuvo que pasar por el protocolo que tiene la NBA para estas ocasiones. LeBron, junto con Irving y TT supusieron la resistencia de los Cavaliers, que recibieron un paliza tremenda por más de 30 puntos de diferencia ( 77-110), marcando un 2-0 en el marcador de la serie, un hecho del que hablamos en otro artículo.

Game 3 o punto de partida para Cavs. Tras 7 partidos perdidos (incluyendo desde el game 4 de las finales de 2015, los 2 partidos de regular season y los dos primeros "episodios" de esta serie) los de vino y oro lograron ganar y de que manera a los actuales campeones, devolviéndoles la paliza de la última entrega de esta ronda final (en casa, dónde en enero, los propios Warriors les habían pintado la cara y de que manera) para ratificar que no estaban muertos, que no eran como los zombies de las películas que intentan matar a los vivos para unirlos a su causa, sino más bien que estaban de resaca por su Playoffs casi impolutos antes de las Finales.
 La resurrección desde el triple de JR Smith ( 5/10 desde la línea de 8 metros tras haber anotado sólo 2 en 7 intentos en los dos primeros partidos), LeBron en modo LeBron, Irving aportando como él solo puede hacer, la aparición de un correcto Richard Jefferson en sus terceras ( y últimas) demostrando que aún tenía fuelle para más, aparte de Tristan Thompson con su magnífica aportación en el rebote ofensivo y Kevin Love... Bueno, haciendo lo que pudo, saliendo desde el banquillo.
Los de la bahía del Golden Gate parecían una marioneta en manos de la defensa de Cavaliers ( 2 contra 1 defensivo donde la defensa de Cavs parecía una muralla y punteos al tiro que parecían haberse hecho por gigantes en vez de por defensas de los de Ohio), con un Curry del que sólo se puede rescatar un 3+1, Thompson anotando poco y cerca del aro, además de Iggy, Livingston y Green aportando para que la paliza, esta vez recibida, no fuera recordada por un marcador tan abultado como pudo llegar a ser. Marcador final, 120-90, con un golpe tremendo encima de la mesa de un como casi siempre sublime Bron que tenía el anillo tatuado en los dientes y quería demostrarlo (desde su segunda campaña en Miami luce un "XVI", en letras romanas, un 16; la cantidad de partidos que hay que ganar actualmente para ser campeón pase lo que pase.

* Game 4 o "regreso al futuro" en forma de espejismo. Los Warriors volvieron a ser los de toda la temporada, por última vez hasta la fechaStephen Curry y Klay Thompson por fin estuvieron brillantes, anotando entre los dos cerca de 60 puntos; un hecho al que nos tenían mal acostumbrados. El banquillo estuvo sublime como solía hacerlo y los locales claudicaron ante esta tormenta perfecta que han sido los guerreros de la bahía.
Pero de repente ( y más tarde de lo que debería haber sucedido) ocurrió otro hecho que ayudaría a los "discípulos" de Lue. Draymond Green (al igual que Curry, pero este no tuvo tanta repercusión) tuvo un encontronazo con LeBron James , que lo pasó por encima de su "homólogo" en el dorsal (recordando al episodio entre el entrenador de los Cavs y Allen Iverson en el primer partido de las finales de 2001) y Dray le soltó varios manotazos, entre ello uno a las partes nobles (apoyados a posteriori por unas declaraciones del hater warrior oficial,Charles Barkley) que le costaron la suspensión ( la NBA revisó después y lo sancionó) por acumulación de puntos y le costó un partido de sanción, que le vino de perlas a unos Cavaliers, en los que tan sólo se salvan LeBron, los rebotes ofensivos de TT, Irving y un mate de Jefferson, recordando sus años mozos donde hundirla en el aro era su rutina diaria.  Total, 108-97, para unos Warriors que lo tenían tan cerca con el 3-1 ( y lo acabaron viendo tan lejos, duro revés de la vida, toca aprender)

Game 5, extraño game 5. Con Green viendo el partido en el estadio de béisbol (de los Oakland Athletics, conectado al ORACLE Arena) y con la posibilidad de hacer la entrada triunfal para celebrar el anillo en caso de que los Warriors lograrán la victoria. Pero los 82 puntos combinados (41 por camiseta, marcando el hecho histórico de que por primera vez hubieran anotado +40 puntos dos compañeros en un mismo partido de las finales) entre LeBron e Irving, ante esto los Warriors nada pudieron hacer nada, salvo ver el show de estos dos grandes y portentos, teniendo que lamentar la pérdida para lo que quedaba de uno de sus estandartes en la pintura, el australiano Andrew Bogut, una lesión de rodilla ( olvidada pero no extraña para el center) que le mantendrá entre 5-7 semanas de baja, una baja que se notó y mucho ante la "baja voluntaria" de Barnes y Festus Ezeli, además de un Mo Speights poco metido en ritmo.
Además los Cavs estuvieron muy acertados de cara al aro, acompañando de buen grado a los dos grandes protagonistas de la noche, que participaron directa o indirectamente en 85 de los puntos totales de su equipo y que finalizó con un 112-97 y con la particularidad de que jugaron con unas camisetas con negras y de mangas, algo nunca visto en las finales, no muy del agrado del Rey... Lo sorprendente es que fue el propio "23" de los Cavs el que las pidió (ya veréis porque en su momento).

Game 6, The payback was coming. Ya con Dray y sin Bogut, los Warriors intentaban cerrar la serie con un resultado idéntico al de la temporada pasada. Pero un gran LeBron James ( taponando cuándo tocaba, asistiendo, reboteando, anotando y robando) ayudado (especialmente de Irving) de sus habituales secundarios en estas finales, comandaron la tercera victoria de estos Cavaliers por 115-101, con un partido que tuvo muy poca historia, menos que otros, por mucho que el marcador indique igualdad.Mo Williams apareció como protagonista invitado, aportando lo que buenamente pudo; tal y como hizo Mozgov, McRae, Danthay Jones o James Jones, veterano ansiosos por un anillo que tras todo el sufrimiento anterior parecía rozar ya sus dedos.
Además, Curry, fue expulsado por 6 faltas ( con alguna que otra cuestionable porque no era, véanse la 4º y la 5º, consumándose así su primera expulsión en 7 años como profesional en la mejor liga de baloncesto del mundo) y con la rabia lanzó el bucal contra unos aficionados ( a los que posteriormente pidió perdón, y de los cuáles uno era hijo de un propietario minoritario de la franquicia) y por la cuál se pedía a la NBA que lo sancionase con al menos un partido ( sólo restaba un partido a la temporada, que picaflores)

Game 7, Gloria del baloncesto moderno para el espectador. Un partido digno de ver repetido una y otra vez ( alabado seas League Pass). Un gran primer cuarto dominado por los Warriors, donde dominaron como nos tenían habituados y anotaron como sabían (Un espejismo, pero bendito espejismo). El segundo cuarto reaparecieron los de Cleveland para demostrar que la machada podía ser real.
 LeBron (con su triple-doble bajo presión digno admirar y siendo sólo la 3º vez que ocurre en un tercer partido de las finales) y Kyrie Irving ( ya he hablado de su dominio de balón y no se puede expresar mejor lo que viví en esa madrugada) guiaron a los Cavs durante la travesía que supusieron el 2º y 3º tiempo. A partir de ahí con la inestimable colaboración de Thompson, Jefferson, Shumpert ( y su 3+1), JR Smith y Love que aportó también. Pero en el último cuarto ( y con 4 minutos sin haber anotado ninguno de los dos equipos en 4 minutos) aparecieron ELLOS. Tras poner el 83-89 a su favor, los Warriors siguen sin haber anotado una canasta a día de hoy ( 22 de junio y dudo que lo vuelvan a hacer hasta que empiece otra vez la temporada, por razones obvias) tras ese momento, donde los Cavs lograron empatar el marcador ( poniendo la igualdad no sólo en el marcador, si no en la serie, ambos equipos sumaban 621 puntos totales, si no me falla la memoria, en ese preciso instante de la final) y LeBron James ( además de un antológico triple-doble 27 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias con 9/24 en tiros de campo cuándo su equipo más lo necesitaba) demostró que después de todo no volvería a Cleveland con las manos vacias, y fue con dos extraordinarios tapones primero al dos veces MVP Curry y a continuación a su gran antagonista el año pasado, Andre Iguodala, tapón que ya es icono de la supervivencia "Cav" en esta, su final. Para rematar, Kyrie Irving anotó un triple ( en modo Mamba, como confesaría posteriormente) ante Stephen Wardell Curry II, el dorsal 30 de estos Warriors, líder de este equipo que no reaccionó cuando aún estaba a tiempo para salvar SU gloriosa temporada,y con eso 1 un tiro libre de LeBron ( falló el primero, anotó el segundo) quedó sellado el 89-93 final pese a que los Warriors tuvieron una opción más para al menos retocar algo más el marcador.
Y así fue como las lágrimas de ellos ( por si alguien no se ha dado cuenta, LeBron y Irving), junto a la de todos sus compañeros, que vieron sus sueños hechos realidad y su esfuerzo recompensado. El resto, ya es historia viva... LeBron James coronándose como MVP de las finales por 3º vez en 6 años ( sólo Jordan, Magic, Duncan o su ex-compañero Shaquille O'Neal están igual o mejor que el en total ), poca cosa.

Las declaraciones de Thompson a LeBron diciendo que Green había herido sus sentimientos ( puya directa al MVP de las Finales) o los encontronazos entre Curry y LeBron, mostrando la simpatía que se tienen.
Además no pudimos ver a Dellavedova, el gran héroe de los Cavaliers el año pasado junto a LeBron, que por unas molestias "donó" sus minutos a otros que pudieran aportar más y mejor a la causa.
Estás intrahistorias ( y algunas que he metido a lo largo del artículo) son algunas de las que se pueden apreciar a simple vista, pero hay otras que no.

Las historias que viven los aficionados pueden llegar también a ser grandes historias ( y quién lo lea y quiera, puede mandarme a mi correo atthebuzzercb@gmail.com la suya).

Yo expondré la mía, un poco resumida a modo de ejemplo. El game 1 lo vi delante de mi tablet sin más compañía que los comentarios del gran Antoni Daimiel y Guille Giménez. El segundo me dormí porque en dos días empezaba el selectivo. El tercero dormí dos horas e hice los dos últimos exámenes de las PAU (PD: No recomiendo mi experiencia, aunque para mi sea un recuerdo más). El tercer partido vi a partir del final del primer cuarto en barco de camino a Mallorca ( "bendito" barco). Los dos siguientes al estar en las islas no pude verlos. El último y definitivo lo vi en compañía de gente de confianza, con los que comenté alegremente el partido.

Esto ha sido todo por ahora, espero que lo disfrutéis ;D, mañana más y mejor






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